Brihuega se vende por si misma. Es una localidad que lo tiene todo, tanto desde el punto de vista patrimonial como gastronómico, de naturaza o de costumbres. Municipio declarado conjunto histórico-artístico desde 1973, su ubicación apenas a media hora de Madrid le hace especialmente atractiva al visitante.
Si hablamos de historia y tradiciones, ¿el encierro de Brihuega ha traspasado las fronteras?
El encierro del 16 de agosto en Brihuega conforma un atractivo que no necesita presentación. Declarado fiesta de interés turístico regional, se trata de un festejo que cuenta incluso con transcendencia nacional e incluso internacional. Este día, la localidad se llena de visitantes de todos los puntos de la geografía europea que vienen hasta aquí para vivir una experiencia única. Este año, la particularidad estará en que los toros saldrán en punta por vez primera. Esto es posible tras la aprobación del nuevo reglamento para espectáculos taurinos en Castilla-La Mancha y afecta a los encierros declarados de interés regional como es nuestro caso.
¿Es verdad que se trataría del encierro más antiguo de España?
Estamos ahí ahí con el de Pamplona. Pero con todo el respeto a todo aquel que no lo comparta, aquí hay tradición taurina y nuestras gentes viven el mundo del toro, lo respetan y lo disfrutan.
¿En punta en vez de recortados?
Los vecinos de Brihuega y especialmente todos aquellos que viven el mundo del toro le dan una importancia transcendencia y creen que esto también da más nivel y empaque al festejo.
¿Hay muchos detractores?
En general, en esta provincia y en la comunidad hay afición al mundo del toro. Ya es una fiesta declarada de interés turístico cultural en nuestra comunidad Pero Brihuega no sólo es la fiesta del toro
Somos conjunto histórico. Contamos con mucha historia en nuestras calles y edificios y también en nuestros actos. Así, la Procesión de la Cera (14 de agosto), una fiesta religiosa y muy popular, con mucho arraigo, que también cuenta con la declaración de interés turístico provincial. Se trata de un festejo que cada año suma más público, eso demuestra que nuestras tradiciones van a más. En esta procesión el espliego juega un papel esencial. Todas las calles se “riegan” de esta planta y el municipio adquiere un olor y un colorido espectacular.
¿Y la situación de crisis, está afectando al turismo?
Brihuega también lo acusa, su hostelería y su comercio, aunque probablemente de forma más moderada. Aunque la sufrimos, la trayectoria turística de esta localidad no ha nacido ayer.
¿Qué apoyo ofrece el Ayuntamiento a la iniciativa privada?
Lo que hacemos es trabajar por mantener lo que tenemos. Queremos poner en marcha iniciativas nuevas pero hablar de crecimiento ahora es tal vez hablar de falsas expectativas.
La gastronomía atrae a muchos turistas a Brihuega.
El tapeo es muy típico de Brihuega. Tenemos un gran número de restaurantes y de bares para ello. Hay una gran variedad de platos para degustar y la miel o plantas aromáticas de nuestra zona, como el espliego, forman un complemento importante. No podemos olvidar los platos de cabrito o cordero que ofrecen nuestros restaurantes, algunos de ellos reconocidos en el mundo de la gastronomía provincial y regional.
¿Es efectiva la Oficina de Turismo?
Ahora la lleva el Ayuntamiento. Está ubicada en la Plaza del Coso, al lado del Consistorio, en lo que era la Cárcel de Carlos III, un edificio del siglo XVIII espectacular. Se trata de una oficina bien preparada, con paneles virtuales, videos ilustrativos, absolutamente moderna, que cuenta con un número importante de visitantes. La media anual de los últimos diez años se sitúa entre las 15.000 y las 20.000 visitas, una cifra importante. Está abierta todos los días, a excepción de sábado y domingo tarde y el lunes.
¿Muchas pedanías que atraen sobre todo a los senderistas?
Brihuega y sus pedanías son seductoras, fascinantes, también para los senderistas. Por ellas se pueden llevar a cabo distintas rutas de senderismo. Ofrecemos la posibilidad de deleitarse y empaparse de su naturaleza en la comarca más grande en extensión de la provincia. El senderismo tiene cada día más adeptos y por estas tierras hay mucho que ver y disfrutar.
Rutas como la de los Quejigares, un lugar de interés comunitario, o la del Camino de Toledo, son algunas de las muchas que se pueden realizar por nuestro término.
¿Tienen hasta un museo de miniaturas?
El museo más grande de las cosas más pequeñas. Es una gozada para niños y grandes, realmente único. Y su ubicación, en el convento de San José, le otorga un empaque especial, le crea un alo enigmático y de misterio….
Por último, alcaldesa, ¿es fácil “vender” Brihuega?
Se vende sola. Nuestro público proviene fundamentalmente de Madrid, Valencia y de Castilla-La Mancha pero, lo que no cabe duda es de que, quien viene, repite porque Brihuega engancha. Pasear por sus calles medievales, charlar con sus gentes, visitar sus monumentos o degustar su gastronomía envuelve al visitante, y siempre estamos abiertos a más.